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Antichrista de Amélie Nothomb (Anagrama, 2020)

Por Collien



Collage de Collien
Patrimonio robado

Collage: Patrimonio robado. Autoría: Collien.


Antes que nada, debo confesar que hace años mi lectura estaba centrada en autores masculinos, no por prejuicio, sino por mi obstinación permanente en cuanto a música, literatura y cine. Quizá a todo lo que me rodea en general. Cuando tuve mi primer acercamiento a Amélie Nothomb con Estupor y Temblores y luego de terminarlo entre risas y llanto, no pude evitar pensar que había llegado tarde al mundo de esta increíble escritora.

 

  Quizá ése título queda más acorde a la fecha que nos atañe, pues aborda con hilaridad, a manera de autoficción, la experiencia de ser empleada en una empresa exitosa, cómo ser una adulta joven en el extranjero, tener una jefa tan hermosa como malvada y señalar los estándares de belleza, pulcritud, eficacia y calidad que exige la sociedad japonesa a sus habitantes, en particular las mujeres, como si quisieran convertirlos en autómatas, tratando de borrar de sus memorias que alguna vez fueron humanos.

 

  Sin embargo, creo fervientemente que elegir cualquier título de Amélie Nothomb, es adentrarse en una lectura de reflexión sobre ser mujer, la feminidad y su sexualidad, maternidad elegida u obligada, estándares de belleza impuestos o propios, complicidad y competencia entre aquellas que son amigas o verdugos y, en particular, sobre su visión de ser mujer y venerar con admiración a otras mujeres, incluso las propias villanas, como Marie y Olivia en Golpéate el corazón.



Novela de Amélie Nothomb
Antichrista

Antichrista de Amélie Nothomb, es un breve relato que puede llegar a atrapar a quien fue inseguro en su adolescencia o pubertad, es decir, a (¿casi?) cualquiera. Y es que incluso cuando ya se ha pasado a la adultez, al leer como Blanche añora ser amiga de Christa, se puede empatizar inmediatamente con aquella figura enclenque que alguna vez fuimos y nos traslada a ese entorno tan ajeno a la niñez en el que nos sentíamos extranjeros y no sabíamos con exactitud quiénes éramos y en quién podíamos confiar. La relación ríspida que se va desarrollando entre ambas jóvenes expone diversas posturas sobre el “ser mujer” que aún hoy puedo reconocer en mi entorno. Me hubiera gustado conocer esta obra antes, cuando experimentaba esa etapa: quizá me hubiera ayudado más de lo que me vale hoy, que aún así, es demasiado.

 

  Si bien no es su mejor obra, y hay un sinfín de historias que abordan la misma temática, Nothomb nos regala una anécdota tan auténtica que deja un gusto diferente, pues nos adentra de tal forma en el mundo interior de Blanche, que lo absurdo suena más bien lógico. Además, si se ha leído algunas obras autobiográficas de la autora como Biografía del Hambre y Metafísica de los Tubos, se puede revalorar y reinterpretar los escenarios ficticios que nos presenta con tanto fervor.

 

Esta reseña solo podría finalizar con la cita que resonó durante días en mi cabeza:

 

  “No tenía nada, ni bienes materiales, ni bienestar espiritual. No tenía una amiga, ni amor, no había vivido nada. No tenía idea de nada, no estaba segura de tener alma. Mi único patrimonio era mi cuerpo.” (Amélie Nothomb, 2020: pág. 17)

 

  Explosión nuclear. Se activan los recuerdos, te corroe el veneno en el estómago, las venas se hinchan de sangre que hierve por la vergüenza de saberse vulnerable, solo, diminuto, exiliado y ser terriblemente consciente de que otros no. Nothomb lo ha hecho de nuevo.

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1 Comment


jul_morah
Jul 28

Necesito este libro inmediatamente. Gracias por la reseña.

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